Qué puedo hacer si me enojo?

Es verdad que si logramos realizar un buen análisis de las situaciones triviales que nos enojan, podemos lograr por un lado, darnos cuenta que no vale la pena molestarnos (con todo lo que ésto desencadena en nuestra vida) y además lograr que esas mismas situaciones ya no provoquen ningún cambio en nuestro humor. 

Pero qué podemos hacer cuando, por el hecho de ser seres humanos, una situación nos toma por sorpresa y nos conecta con nuestro lado más primitivo, más animal, logrando irritarnos? 
Un enfado puede arruinarnos una jornada laboral, una velada romántica deseada, una celebración planificada o inclusive todo un día. Entonces, cómo hacer para no seguir sintiéndonos mal cuando algo logró enfadarnos?



Lo primero es conectar con esa emoción, dejarla salir y asumirla ("estoy que hiervo porque Fulanita me dejó plantada, grrr").
Lo segundo es inspirar profundo y asumir que si me enojo es porque YO no me siento bien y porque YO lo permito.
El tercer paso es pensar que todo sucede  por alguna razón y no hay mal que por bien no venga.
Después decidir que lo sucedido no va a arruinar mi día e inmediatamente entregarlo a __.
Por último, enfocarme en algo que me agrade.

Es importante cumplir con estos 5 pasos para que realmente funcione. Pero qué es eso de entregarlo a __? Cuando algún suceso "explota" en nuestra mente, comenzamos con la perolata interna (cómo va a decir eso si yo hice aquello; no se merece que le pase tal cosa o Fulanito tendría que haber dicho/hecho tal cosa). Queremos encontrar una razón y no somos capaces de pensar que quizás lo que provocó esa situación sea algo que esté fuera de nuestra razón. Cada persona es una especie de universo complejo y es difícil acertar acerca de qué es todo lo que le sucede en su vida y porqué actúa de tal forma. Además, es un hecho comprobado que una mente enfadada no es capaz de razonar.

Así que en vez de preocuparte o desgastar tu mente y tu energía (y mucho menos de tomar alguna decisión en ese momento), lo mejor es practicar el ejercicio de entregarlo a __. Puede ser al Universo, La Fuente, Dios, el Espíritu Santo, mi Yo Superior, mi Guía o en lo que tú creas. Esa fuerza superior a la que todos pertenecemos y por la cual todos estamos interconectados y que sí puede entender las razones por las cuales esto haya sucedido.



Te invito a que lo intentes, aunque no creas en nada (ni Dios, ni energía, ni fuerza superior). Confío en que pronto lograrás controlar tus emociones y no éstas a ti. Espero que tú también puedas experimentar ese sentimiento liberador de entregarlo a __ y que te animes además, a entregar otros problemas que den vuelta en tu cabeza. 
La práctica hace al maestro.




Comentarios

Entradas más populares de este blog

Bienvenid@ a mi blog

Cómo incorporar hábitos positivos