Cómo volver a sentirme bien



A cuántos de nosotros nos ha pasado que de repente nos encontramos enroscados en "problemas" que nos quitan el sueño, o nos llenan de ansiedad, temor, enojo. Nos invade una sensación poco agradable durante todo el día que nos aleja de la sensación de ser felices y completos. Por lo general, esto sucede después de un período en el que vamos poco a poco desconectándonos de nosotros mismos, de nuestro verdadero yo, de esa parte propia que nos genera paz y hace que veamos lo bueno de cada cosa, persona o situación. Así es, cuando estamos felices, no damos importancia a cosas que nos podrían hacer mal y por eso nadie nos puede generar malestar.

Entonces, cómo podemos volver a ese estado de equilibrio y armonía que sentíamos hasta hace un tiempo, o en el viaje de vacaciones, o antes de tener este empleo, o antes de que mi ex me dejara, etc?



1o: Dejar de culpar a otra persona o a una situación. Si me pongo mal por lo que dice alguien o por algo material, es porque hace un tiempo estoy vibrando materialmente. Qué significa ésto? que ya hace un tiempo que no dedico un espacio para lo espiritual cada día. Es decir, hace un tiempo (semanas, meses) que en mi mente solo hay lugar para lo mundano. Por lo tanto, ya no existe equilibrio entre lo material y lo espiritual.
Si me pongo mal por otro (cualquiera sea la excusa), es un aviso de que mi ser ya no está en equilibrio y sólo depende de mi misma volver a lograrlo.
Cómo? En este caso, primero asumir que el problema está en mí. Si en mi mente hay resentimiento o rabia no voy a poder pensar con la misma claridad que si no me hubiera afectado. Si tengo que tomar una decisión, primero debo buscar el equilibrio y no actuar desde el impulso que genera esta emoción.




2o: Hacer más de eso que me encanta y me da paz. Una vez que asumo mi responsabilidad en permitir que aquello me afectara, debo empezar a acercarme a mi costado más espiritual. Esto implica alejarme de las cosas banales, superficiales y triviales que no me nutren el alma o no me aportan nada significativo en mi vida. Pueden ser los chismes, las críticas, el playstation, o ponerme mal porque no tengo el último modelo de tal marca. Espero que se entienda que me refiero a intentar alejarme un poco de lo que me llevó a estar polarizada en este estado de materialidad.
Pero si quitamos algo, tenemos que llenar su espacio. Lo más sano es realizar actividades que fomenten la compasión, el amor, el placer y la alegría. Pueden ser actividades que no requieran dinero, como jugar con y como un niño, si te gusta andar en bicicleta o apoyar los pies descalzos en el pasto, meditar, hacer ejercicio o yoga, bailar o leer ese libro que tanto te gusta. Existen infinidad de actividades que te otorgan satisfacción. Puede ser que al principio no sientas el entusiasmo necesario, ni siquiera de hacer lo que más te gusta, pero pronto volverá a nacer esa emoción dentro de tí, empieza de una vez. Para ésto es bueno crea-tu-lista



3o: Pasa tiempo contigo, respira. Si nunca has meditado, simplemente bebe un vaso con agua, siéntate en un lugar cómodo y tranquilo, cierra tus ojos y respira profundo por la nariz mientras tu columna y espalda se estiran. Al exhalar, hazlo por la boca y emite un suave sonido que te permita escucharte respirar. Concéntrate únicamente en tu respiración. Los pensamientos no se pueden parar pero puedes elegir no involucrarte en ellos. Cuando recuerdes algo simplemente déjalo pasar y vuelve a concentrarte en tu respiración. Este ejercicio nivelará tu presión sanguínea, estabilizará tus pulsaciones, liberándote de ansiedad y estrés. Comenzarás a sentir que se reduce la cantidad de pensamientos innecesarios y reiterativos. En una mente despejada que no está llena de ruido (pensamientos enroscados, habladurías, opiniones de otros, sonidos de la radio o televisión) se pueden observar las situaciones desde otro ángulo y tener nuevas ideas con respecto a algo que no le encontrábamos solución.



4o. Agradece. El sentimiento de estar agradecido se siente como una caricia por dentro. Eventualmente nos lleva a sonreír más. También provoca que nos enfoquemos más en las cosas buenas a nuestro alrededor y ésto nos genera satisfacción. Albergar ese sentimiento fomenta que se eleve nuestra autoestima; a valorarnos, querernos y cuidarnos más. Piensa que gracias a que otros nos han dado amor, protección, amistad, un consejo o una mano, hoy somos lo que somos y tenemos lo que tenemos. Cada vez que te ofrezcan algo, acéptalo con agrado, manifiesta con palabras y acciones lo agradecida que te sientes (sin exagerar), pero sobretodo repítetelo mentalmente. Intenta tomar conciencia de que la vida es efímera y agradece cada día de tu vida. Pero también genera el hábito de agradecer mentalmente por cada cosa que tienes o lo que te sucede. Por ejemplo, al levantarte puedes agradecer mentalmente por vivir un nuevo día, luego por haber dormido en una cama cómoda o con una almohada o sábanas limpias (lo que tú elijas), por el desayuno, por tus seres queridos, por tener trabajo, por tener un lugar que llamas hogar, por tu ropa, por el agua que estás tomando, etc, etc, etc.



5o: Busca conciliar en vez de pelear. Si no hay paz y armonía en tu mente, es probable que te escuches siendo sarcástica, peleadora o vengativa. Si sientes eso, intenta realizar los pasos anteriores, lo más probable es que después de habituarte a ellos, ya estarás en condiciones de calmar tu mente de esos pensamientos combativos y de visualizar las consecuencias de crear una batalla con algo o alguien. Qué te beneficiaría más? Qué te alejaría de futuros conflictos inciertos? Cómo actuaría alguien que aunque se viera involucrado, no se sintiera tan afectado por esta situación? Es realmente necesario que conteste o dé mi opinión sobre ésto?  Busca la calma y hazte estas preguntas, contéstalas sinceramente, desde el amor. Qué amor? el amor a ti misma y el que sientes por tus seres queridos, así puedes empezar.




Sin dudas una vez que hayas logrado todo lo anterior, no sólo te sentirás mucho mejor, sino que comenzarán a surgir nuevas cosas, personas y situaciones que te provocarán más sentimientos agradables. Es como una bola de nieve que cae por la montaña y se va agrandando. Pero depende de ti crear esa pequeña bola y dejarla rodar. 


Te invito a que lo intentes, al fin y al cabo qué puedes perder?

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Bienvenid@ a mi blog

Cómo incorporar hábitos positivos

Qué puedo hacer si me enojo?